American refugees, welcome!

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En los años 2015 a 2019, en los que la alcaldesa de Madrid era Manuela Carmena, podíamos ver una pancarta colgando del balcón del Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento, en la que se leía: "Refugees, welcome" . Con esta frase se quería transmitir el mensaje de que Madrid era una ciudad abierta, acogedora y solidaria con las víctimas de las guerras. En ese momento dominaba el conflicto civil en Siria , que había causado unos 5 millones de refugiados, uno de los mayores éxodos de la Historia.

El hecho de que la frase estuviera en inglés indicaba que los destinatarios del mensaje eran los millones de extranjeros que visitan cada año la capital de España, así como los periodistas que vinieran a cubrir cualquier hecho, deportivo, social, cultural o político relevante. Al fin y al cabo, cualquier foto de frente de la diosa Cibeles, estampa típica de Madrid, tendría a sus espaldas la pancarta y el mensaje. Con la llegada del PP y del alcalde Almeida, se retiró la pancarta.



Pero quizás sea bueno recuperarla en estos momentos, aunque con un mensaje distinto, más específico: "American refugees, welcome" . Un mensaje que bien se podría repetir en las principales ciudades españolas, pues nos encontramos ante una oportunidad histórica para atraer capital humano desde EEUU, aprovechando la coyuntura política que vive ese país y que, probablemente, sea irrepetible. Supongo que muchos países del mundo estarán considerando esta posibilidad, por lo que hay que moverse rápido y aprovechando nuestras fortalezas teóricas para atraer talento de fuera de nuestras fronteras.

En una reciente entrevista a la revista Nature , la nueva Comisaría Europea de Start-ups , Investigación e Innovación, la búlgara Ekaterina Zaharieva ha afirmado que "la UE estaría encantada de atraer a los miles de americanos afectados por los recortes o desmantelamientos de los programas de investigación científica en EEUU. La nueva Comisaría tiene el reto de diseñar el sucesor del programa plurianual Horizonte Europa, dotado con 93.000 millones de euros, y que finaliza en 2027.

La voluntad política es clara, pero 2028 ya sería demasiado tarde. ¿Qué podemos hacer mientras tanto desde un país como España? En mi opinión se puede actuar en un triple frente (1) los deportados por Trump, (2) los americanos desencantados con su país por la nueva administración y (3) los investigadores españoles expatriados durante la crisis financiera. 1.

Los inmigrantes deportados por Trump Llamadme "woke", pero no creo que la mayoría de los inmigrantes que está deportando Trump a sus países de origen sean criminales. Su único "delito" es, probablemente, haber trabajado sin papeles, algo de lo que es tan responsable o más la propia administración pública y los empresarios que los han contratado, posiblemente por un sueldo inferior al de mercado . Tanto España como otros países europeos están escasos de mano de obra de baja o media cualificación, y tienen que recurrir a inmigrantes para cubrir centenares de miles de vacantes en la agricultura, en la construcción y en algunos servicios, como los relacionados con la hostelería, el comercio o la atención a los mayores.

Los inmigrantes deportados por Trump, pueden presentar tres ventajas para España con respecto a otros posibles inmigrantes. En primer lugar, tienen experiencia laboral, lo que ahorra costes de formación. En segundo lugar, hablan inglés, un activo valioso y escaso en nuestro país.

Y, en tercer lugar, al ser de procedencia latina, comparten nuestra lengua y buena parte de nuestra cultura, lo que facilita su integración. Organizar un flujo ordenado de estos inmigrantes no es tarea sencilla y requiere la complicidad de muchas cancillerías iberoamericanas y, posiblemente, de las propias autoridades de inmigración norteamericanas, si estuvieran dispuestas a colaborar. No veo, a priori, motivos que impidan esa cooperación, pues el deseo de EEUU es que se vayan, y no creo que les importe mucho su destino.

La selección de estos inmigrantes debe hacerse atendiendo a las necesidades de nuestro país, y lo deseable es que vinieran con un contrato de trabajo ofrecido en función de esas vacantes . 2. Los americanos desencantados con su país Este se trataría, en teoría, de un grupo más heterogéneo, pues incluiría a los americanos que sienten que se han violado los valores de libertad que fundaron su país hace casi 250 años.

También, de respeto a la diversidad (de género, de orientación sexual, de raza), de solidaridad con los países con más dificultades (ayuda oficial al desarrollo), o el futuro de aquellos académicos y profesionales afectados por los recortes a la financiación de las universidades o del sistema sanitario y, por supuesto, a los investigadores afectados por el desmantelamiento de los programas científicos a los que se refería la Comisaría Zaharieva. España, como toda la Unión Europea, debe prestar atención especial a este grupo, dado el déficit en la "balanza de capital humano" , un término que formalmente no existe, pero que se entiende perfectamente, que tenemos en Europa, donde formamos a miles de potenciales investigadores que hasta ahora emigraban a EEUU a desarrollar sus carreras científicas, dados los recursos y las condiciones ofrecidas por dicho país. Se trataría ahora de revertir ese flujo y atraer a americanos que hayan culminado sus programas de tercer ciclo.

Pero, aunque este colectivo sea un target claro, no debemos rechazar al resto de ese grupo heterogéneo de americanos que quieran huir de la administración Trump y el retroceso de las libertades. Desde España podemos ofrecer nuestra calidad de vida, nuestra tolerancia a la diversidad (siempre que no la perdamos), nuestra pluralidad mediática, cultural y religiosa, la hospitalidad con los visitantes, nuestro desarrollo de infraestructuras tecnológicas y de transporte, que facilitan el teletrabajo y la conectividad. Pero debemos actuar desde el lado de la fiscalidad y de la oferta de vivienda en alquiler.

Habrá que cambiar la estrategia de visados concedidos a los norteamericanos, sin esperar a la reciprocidad por su parte. Y, sobre todo, elaborar una buena campaña de promoción, algo que corresponde al Estado. Se trata de complementar el exitoso mensaje de "Visit Spain" de Turespaña , dirigido a todos los turistas mundiales, a otro más específico de "Come and stay in Spain" dirigido sólo a los estadounidenses que se planteen venir con vocación de permanencia.

El uso de las nuevas tecnologías y de las redes sociales deben ser herramientas a utilizar para llegar al máximo posible de potenciales destinatarios. España casi se vende sola para los turistas occidentales (aunque queda mucho trabajo por hacer en Asia) pero este objetivo de atraer a profesionales, intelectuales, científicos y artistas de EEUU requiere de un plan específico y ambicioso, pues la oportunidad es única y, seguramente, irrepetible. La repatriación de los científicos españoles en EEUU Se trataría de elaborar un programa específico dirigido a los investigadores españoles en EEUU.

Como decía antes, la ocasión es única por los motivos señalados. Pero, en el caso de los científicos españoles, hay un argumento adicional: se trata de jóvenes investigadores expatriados a EEUU fundamentalmente durante la crisis de 2010-2015. Por tanto, no se fueron "voluntariamente" , sino que no les quedaba otra alternativa si pretendían desarrollar sus carreras científicas.

Por ello, en teoría debería ser más fácil atraerles que a los colectivos 1 y 2 mencionados en este artículo, dado que a este grupo no hay que "venderles" las bondades de nuestro país, que ellos conocen perfectamente y probablemente añoran. La oportunidad es única porque se han anunciado recortes en los programas federales de investigación, en las agencias científicas federales, donde se anuncian importantes recortes de empleo y de presupuestos, en las becas a los investigadores y en las subvenciones a las Universidades, públicas y privadas. Se han aprobado 21 leyes limitando lo que las universidades pueden enseñar o investigar, sobre todo en materias como cambio climático, vacunas o estudios relacionados con la mujer o las minorías.

A esta situación debemos contraponer que España es un lugar seguro para la ciencia y la investigación, y en el que se respeta la libertad. Es bien sabido que España tiene un reto difícil en lo que se refiere a la inversión en I+D. Pese al esfuerzo de los últimos años, alcanzar el objetivo del 2,12% del PIB en 2027 parece imposible, si no se actúa de forma contundente.

En el Gráfico 1 se presenta un resumen de la evolución reciente. Hasta 2010, inclusive, la inversión en I+D creció desde el 0,91% del PIB en 2000 hasta el 1,40% en 2010, por el empuje del Gobierno de Zapatero. Gráfico 1.

Fuente: COTEC, a partir de INE y Eurostat. COTEC La distancia mínima con la UE se alcanza en 2008: 0,52 puntos del PIB, 1,88% en la UE y 1,35% en España. Pese a la crisis, el esfuerzo inversor fue creciente en España hasta 2010.

Incluso el denostado Plan E no se olvidó de la inversión en investigación y desarrollo. A partir de ahí comienza el declive, durante los años de Rajoy, y la ratio desciende hasta un mínimo de 1,18% en 2016. Posteriormente empieza a recuperarse, pero a un ritmo menor que el europeo, por lo que el gap alcanza un máximo de casi un punto del PIB en 2019.

Desde ese año, y con el esfuerzo del gobierno de Sánchez, la ratio alcanza un máximo histórico de 1,49% en 2023, pero con un desfase todavía de 0,76 puntos del PIB con respecto a la UE. Los datos de 2024 aún no están cerrados, pero probablemente se superará el 1,50% del PIB, aunque el desfase con la UE todavía quedará lejos del mínimo de 2008. Pese a este panorama, si se actúa por el lado de los investigadores repatriados, sería factible cumplir de 2027 y casi cerrar el gap con Europa.

Hasta la fecha, el objetivo ha sido directamente la Inversión en I+D y el empleo ha sido una consecuencia de esa inversión. Ahora el enfoque sería, por unos años, distinto: marcarse un objetivo en términos de investigadores, que arrastrarían la correspondiente inversión en investigación. En el Gráfico 2 presento la evolución del número de investigadores a tiempo completo en España desde 1981 a 2023 (los datos de 2024 no están cerrados).

La serie alcanzó un primer máximo local en 2010 con casi 135.000 investigadores, duplicando el número del final de la década anterior. Con la crisis de 2011 (la segunda recesión, tras la de 2008), el empleo investigador empieza a caer, hasta alcanzar un mínimo de 122.

000 en 2015. Se trata de una caída de 12.000 investigadores, sin contar la de los empleos que se habrían creado de haber continuado la tendencia de la inversión en I+D frenada en 2011, que podrían ser unos 20.

000 adicionales. De esos, probablemente una buena parte sean expatriados en EEUU, aunque la diáspora se extendió a otros países. Gráfico 2.

Investigadores a tiempo completo en I+D en España. INE Con el gobierno de Sánchez y la recuperación de la inversión en I+D, el empleo investigador ha crecido en más de 50.000 personas, hasta alcanzar el máximo histórico de 175.

000 en 2023. Con un objetivo de repatriación de varios miles de investigadores, más sus equipos y la financiación de sus proyectos en marcha, nuestra ratio de inversión en I+D podría pegar un salto considerable. Afortunadamente empieza a haber iniciativas que se mueven en la misma dirección.

El Grupo Parlamentario Socialista ha registrado una Proposición no de Ley (PNL) en el Congreso por la que insta al Gobierno a atraer y retener el talento científico e innovador y revierta "décadas" de fuga de estos profesionales a Estados Unidos (EEUU) que ahora ven peligrar sus puestos por las medidas de la Administración Trump, aunque no concreta las medidas a tomar en el plano interno (como el plan ATRAE). La Generalitat de Cataluña ha anunciado la creación de un programa de 3 años, con 30 millones de euros, para captar científicos estadounidenses que hayan visto coartada su "libertad académica" con Trump. El plan Catalonia Talent Bridge (Puente de Talento hacia Cataluña) ofrecerá, en colaboración con las doce universidades públicas catalanas, 70 plazas para investigadores que puedan aportar la "máxima excelencia" académica.

La iniciativa es positiva, aunque no deja claro si se refiere a los del grupo 2 o grupo 3 de este artículo. Finalmente, también en abril, el gobierno español ha aprobado la convocatoria del programa ATRAE 2025 con un presupuesto de hasta 45 millones de euros, un 50% más que en la anterior convocatoria, lo que permitirá captar hasta 45 científicos líderes en áreas de investigación de alto impacto social como el cambio climático, la IA o las tecnologías espaciales. El programa ofrecerá una financiación adicional para la incorporación de investigadores que estén trabajando ahora en Estados Unidos, con 200.

000 euros adicionales al millón de euros establecido por proyecto . Se tratan de buenas iniciativas, pero de una envergadura que queda muy lejos de la oportunidad que tenemos ante nosotros. Por las cuantías de los programas y porque no se acompañan de medidas legales que flexibilicen las rigideces en las universidades públicas y centros de investigación españoles, entre otras.

Estamos hablando de un esfuerzo de cientos de millones de euros. La pregunta es si se podría disponer del remanente de los 7.000 millones de euros que, según la Fundación COTEC, quedan pendientes por ejecutar de los fondos Next Generation.

Eso sí que podría financiar, junto con las reformas legales necesarias, un verdadero programa de "American refugees, welcome" ..