La prueba de carácter de Lamine Yamal frente al Inter

En su comparecencia ante los medios en la previa del partido frente al Inter de Milán por las semifinales de la UEFA Champions League, Lamine Yamal reivindicó sus orígenes en Mataró, una de las ciudades más segregadas y empobrecidas de la provincia de Barcelona , como prueba irrefutable de carácter. “El miedo lo dejé en el parque de Mataró hace tiempo”, dijo ante la prensa al ser cuestionado por la trascendencia y la presión inherentes a una cita en la antesala a la final de la máxima competición de clubes, a la que no accedía el Barcelona desde hace seis años. Consiente de que a su edad “pocos jugadores han disputado tantos partidos en un club como el Barça”, valora su estatus de nuevo ídolo, porque “jugar a este nivel y en un club como el Barça no lo hace cualquiera”.

Yamal, de apenas 17 años, afronta la que será su primera semifinal de Champions como uno de los faros del proyecto de Hansi Flick , que viene de sumar un gran impacto emocional tras la victoria en la final de Copa del Rey frente al Real Madrid. Siendo zurdo, su presencia en el equipo partiendo como extremo derecho lo ha consolidado como un manantial de asistencias, regates exitosos y remates a puerta en un equipo agresivo con balón y de ritmo alto. Enfrente estará el Inter de Simone Inzaghi, uno de las escuadras más estables y competitivas de los últimos tres años en Europa, cuya gran carta competitiva es su centro del campo conformado por el armenio Henrij Mjitaryán , el turco Hakan Çalhanoğlu y el italiano Nicolò Barella , quizá el elemento más importante del 3-5-2 que ha devuelto al Inter a la élite.



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